viernes, 27 de enero de 2012

Abogado


Tu que eres abogado,
recuerda tu decálogo,
pero ten presente que en tu interior existe un caballero,
¡así es!, como los de la edad media.

Has cambiado la armadura por el traje,
la espada por la pluma,
el escudo por el papel,
pero en esencia sigues peleando por causas nobles y justas.

Más allá del derecho, deberás tutelar la Justicia,
pues el primero es resultado del intelecto humano,
mientras que la segunda es una potestad Divina,
tu espíritu está forjado para soportar las inclemencias,
del tiempo, del dolor y de la cerrazón.

Dios te ha brindado un intelecto zagas
un espíritu inquebrantable
una razón pura…
pero como en toda historia épica, has de encontrar resistencia.

¡Tu decides!, ser un Siegfried o un Hagen
pues el primero cuenta con todas las virtudes mientras que…
el segundo con todos los defectos,
tu Balmung, la verdad…

Demuestra tu entereza,
pues no solo en lo espiritual existe la batalla entre el bien y el mal,
tendrás caídas, pero que eso no amedrente tu corazón,
pues te permitirá saber lo que es levantarte.

Avanza sin temor, porque quien esgrime la verdad,
será custodiado por una legión de ángeles,
descansa cuando tu cuerpo no resista más,
porque un cuerpo fresco siempre será más ágil y eficiente.

Abogada, estima en buena medida tu ética y profesionalismo
recuerda tus antecedentes caballerescos,
pues en la historia también está escrito el nombre de nobles y notables mujeres
deberás ser una Juana de Arco en tribunales.

Vence las fronteras que ponen frente a tu camino,
personas que no conocen tu naturaleza,
ya se oyó nombrar en la historia a Juana de Asbaje,
¿por qué no ser tú la siguiente?

Hoy en día ser una amazonas no es un lujo,
es un deber, pero como siempre, Tu decides.


(Autor: Kenny Jason H.N.)

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