Proverbios.

El proverbio es un enunciado sentencioso, el cual pretende dar una lección de vida, con ellos se intenta sintetizar la sabiduría necesaria para cada momento específico.

Mongol

• No menosprecies al cachorro débil, podría convertirse en un tigre feroz.
• El victorioso tiene muchos amigos, el vencido buenos amigos.
• El sabio habla de las ideas; el inteligente de los hechos; el vulgar de lo que come.
• Si al construir se escuchara el consejo de todo el mundo, el techo nunca se llegaría a poner.

Chino

• Si un hombre tiene hambre no le des un pez, enséñale a pescar.
• Si caminas solo irás más rápido; si caminas acompañado, llegaras más lejos.
• No hay nada más hermoso que un padre llegue a convertirse en amigo de sus hijos, cuando estos lleguen a perderle el temor pero no el respeto.
• El clavo que sobresale siempre recibe un martillazo.
• Le pedí a Dios todo para gozar la vida, él me dio vida para gozarlo todo.
• Todos los hombres son sabios; unos antes, los otros, después.
• El sabio no dice lo que sabe y el necio no sabe lo que dice.
• Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa.
• El trabajo del pensamiento se parece a la perforación de un pozo: el agua es turbia al principio, más luego se clarifica.
• Cada paso que da el zorro le acerca más a la peletería.
• Cuando te inunde una enorme alegría, no prometas nada a nadie. Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta.
• Cuando el dinero habla, la verdad calla.
• El hombre que consigue ver las cosas pequeñas tiene la mirada limpia.
• El que teme sufrir ya sufre el temor.
• El barro se endurece al fuego, el oro se ablanda.
• Es más fácil variar el curso de un río que el carácter de un hombre.
• Nadie apalea a un perro muerto.
• Ganar un proceso es adquirir una gallina y perder una vaca.
• Quien quiere hacer el bien de los demás, ha hecho ya el suyo.
• Mejor es no ser bondadoso que serlo a cambio de una recompensa.
• El trabajo lento produce la mejor mercancía.
• No contestes una carta cuando estés colérico.
• No satisfagáis jamás hasta la saciedad vuestros deseos; así os proporcionaréis nuevos placeres.
• Jamás desesperes, aún estando en las más sombrías aflicciones, pues de las nubes negras cae agua limpia y fecundante.
• Si quieres que tus hijos lleven una vida tranquila y segura, edúcalos con un poco de hambre y un poco de frío.
• El que te enseña por un día, es tu padre por toda la vida.
• El que estudia diez años en la obscuridad será universalmente conocido cuando quiera.
• Un diamante con un defecto es mejor que un pedrusco sin ninguno.
• El hombre que no sonríe, no debe nunca abrir una tienda.
• Donde los palacios sean magníficos, los campos serán pobres y los graneros estarán vacíos.
• El que te enseña por un día es tu padre por toda la vida.
• La más pálida tinta es mejor que la más brillante memoria.
• Cuídate de los perros que no ladran y de los hombres que no hablan.
• Cuando la flecha está en el arco, debe partir.
• El secreto es el alma de las grandes empresas. Un anciano escribía en la ceniza la nota de sus proyectos. Soplaba y no quedaba de ella huella alguna.
• Si quieres tener rendimiento dentro de un año, planta arroz; si lo quieres dentro de diez años, planta árboles; si lo quieres dentro de cien años, planta hombres.

Ruso

• Estar en ayunas no mata, pero la glotonería sí.
• Añorar el pasado es correr tras el viento.
• Reza, pero no dejes de remar hacia la orilla.
• Cuando el dinero habla la verdad calla.
• El hombre lleva su superioridad dentro, el animal fuera.
• No temas a la ley, sino al juez.
• El que ofende escribe en arena: el que es ofendido escribe en mármol.

Griego

• No es bueno que todos nuestros deseos se satisfagan; a través de la enfermedad conocemos el valor de la salud; a través del mal conocemos el valor del bien; a través del hambre, el valor del alimento; a través del esfuerzo, el valor del descanso.

Árabe

• Tres personas unidas contra una ciudad la arruinarán.
• A donde se inclina el corazón, allí se inclina el pie.
• No te dejes robar y tendrás encarnizados enemigos.
• La herida causada por una lanza puede curar, pero la causada por la lengua es incurable.
• El que se paga de su parecer lo vencen sus enemigos.
• Una clara pérdida es muchas veces mejor que una lejana y problemática ganancia.
• Un corazón vacío de cuidado es mejor que una bolsa llena de oro.
• Tres personas unidas contra una ciudad la arruinarán.

Hindú

• Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido un corazón que llora.
• El que antes de su muerte ha plantado un árbol, no ha vivido inútilmente.
• El bien que hicimos la víspera es el que nos trae la felicidad por la mañana.

Alemán

• Tu casa puede sustituir al mundo; el mundo jamás sustituirá tu casa.
• Los argumentos del más fuerte tienen siempre más peso.
• El ausente nunca tiene razón.

Español

• Guárdame de aquel en quien tengo puesta mi confianza, que de quien desconfío, me guardaré solo.
• Las deudas son como los niños: cuanto más pequeñas son más ruido hacen.
• Da órdenes, no hagas más y nadie se moverá.
• Para que un matrimonio sea feliz el marido debe ser sordo y la esposa ciega".
• Nada es más fácil que engañar a un hombre honrado.
• No hagas muchas promesas porque nadie te ayudará a cumplirlas

Mexicano

• ¿Para qué hacer las cosas con facilidad si se pueden hacer con dificultad?

Inglés

• La diplomacia consigue más triunfos que los cañones.
• Cuando se reúnen los aduladores, el demonio sale a comer.

Persa

• La duda es la llave del conocimiento.
• La paciencia es un árbol de raíz amarga, pero de frutos muy dulces.

Africano

• Jamás compruebes con los dos pies qué tan hondo está el río.
• Nunca pienses con la piel; ésa es para que sientas.
• Usa la piel para sentir y el cerebro para pensar.

Francés

• Un mal general, es mejor que dos buenos.
• Haciendo largas promesas se evitan pequeños presentes.

Italiano

• Manda el que puede y obedece el que quiere.

Japones

• No hay peligro para el preparado.

Latino

• Cuanto mejor es el orador, peor es el hombre.
• Si deseas la paz, está siempre preparado para la guerra.

Portugués

• Mejor perder que perder más.

Danés

• La adulación es como la sombra; no nos hace más grandes ni más pequeños.

Sioux

• Que mis enemigos sean fuertes y bravos, para que yo no sienta remordimiento al derrotarlos.